Hablar de forma…
… Es hablar de pilares esenciales de la forma, que nos permiten construir el posicionamiento sobre la forma.
… Es hablar de un modelo de interpretación y representación de la forma del objeto de estudio.
… Es hablar de los instrumentos que intervienen para realizar esas lecturas de forma.
Posicionamiento sobre la forma.
El mismo se construye a partir de los Pilares esenciales:
En relación a una disciplina proyectual.
En relación a trazados de diferentes referentes arquitectónicos, filosóficos y críticos.
En relación al tipo de formas.
En relación a la noción de forma.
En relación al significado.
En relación a una disciplina proyectual, es saber que pertenecemos a una escuela del proyecto, que nuestra actividad oscila en la interpretación y generación limitada por los instrumentos con que se cuenta para producirla, que significa que debemos entender que la forma es el lugar de síntesis de los usos y la producción y donde la representación cobra su sentido fundamental para el diseño y será instrumento analítico y prefigurativo.
En relación a trazados de diferentes referentes, conjuntos de formas representadas por los referentes y sus posibles relaciones entre ellos, distintas maneras de abordarlas o de concretarlas que permiten que podamos trazar diferentes conexiones entre ellas y podamos hablar de la forma a través del lenguaje, de la concreción, de la investigación, de la crítica, de la percepción, del pensamiento, de la arquitectura y la ciudad, ya que la morfología es un campo de saber y de hacer con profundos nexos con muchas otras disciplinas proyectuales.
En relación al tipo de formas, es reconocer tres niveles en el estudio y desarrollo de la forma, un primer nivel, que podríamos llamar morfología entitativa, es una instancia de configuraciones espaciales que es ontológicamente anterior a toda determinación dimensional, material o funcional, donde las configuraciones dicen estrictamente de su lógica interna y específica. Un segundo nivel, la morfología arquitectónica, sus posibilidades de interpretación en el interior de la lógica productiva de la forma, y la apropiación de los instrumentos que posibilitan su producción y un tercer nivel, la morfología urbana o contextual, es cuando las formas operan instalándose en la ciudad o en el lugar.
En relación a la noción de forma, es una idea decisiva acerca del ser de la forma, una estructuración interna, constituida como una síntesis o mediación de oposiciones espaciales. Es la forma en que solo cobra real sentido, cuando ingresa genuinamente en el proceso proyectual, cuando hace visible, operativa y construible una concepción, una interpretación, una idea de forma.
En relación al significado, la forma es polisémica, es decir tiene pluralidad de interpretaciones, lo inagotable de su sentido. Es un pensamiento abstracto que permite clasificar, separar las partes del todo, pensar y actuar simbólicamente o esquemáticamente.
Modelo de interpretación y representación de la forma.
Es, en este marco de posicionamiento donde se instala la construcción de un modelo conformado por niveles, que integra a los relatos morfológicos, como procesos generativos.
Dicho modelo de Interpretación y representación se conforma de la siguiente manera: Por niveles de interpretación; Se desarrollan a continuación las cuatro instancias del proceso generativo que intervienen en la conformación formal urbano – arquitectónico:
Relatos y configuraciones en el “nivel de situación”. En este nivel, cada relato intenta caracterizar el objeto de estudio y su relación con el contexto urbano y arquitectónico – espacial y temporal, a su vez permite describir y explicar las condiciones del contexto particular de la obra. Para ello, se propone reunir información sobre aquellos elementos necesarios -documentos historiográficos, gráficos, fotográficos, etc.- que sirvan para la interpretación de la forma arquitectónica y su contexto de significación.
El nivel de “los elementos constitutivos”. Los elementos constitutivos son conjuntos homogéneos entre sí que poseen una estructura propia. Los niveles a considerar son: espacial y material. En el nivel espacial la estructuración del espacio (espacios internos, espacios de transición y trazado ordenador) y en el nivel material la estructuración de la materia (proyección volumétrica, envolvente externa, envolvente interna, el muro, el sistema de llenos y vacíos y la estructura).
El nivel de interpretación de “relatos de generaciones formales”, estos tienen la finalidad de representar narraciones o relatos gráficos a modo de descripción limitada a los aspectos esenciales. El dibujo permite reconstruir el «proceso genético», es decir, el mecanismo de descomposición— recomposición sobre el cual se basan las leyes que estructuran las formas del edificio; simultáneamente, proporciona un esquema elemental de lectura de la edificación. Los relatos pueden referir a la totalidad del edificio en sus aspectos esenciales, de sus partes o secciones relevantes o de sus elementos significativos. Estos relatos descubren ideas y lógicas compositivas del edificio, de sus partes y elementos, en síntesis, descubren la noción de formas.
Relatos y configuraciones en el “nivel de significación”. Son niveles de interpretación referida a descubrir aspectos esenciales, asignar y destacar significados, se emplea al diagrama y la metáfora como instrumento.
Instrumentos que intervienen para realizar esas lecturas de forma.
Son varios los instrumentos que nos permiten realizar la interpretación morfológica y perceptual.
Las acciones gráficas, donde el dibujo es el protagonista, múltiples acciones que oscilan en todos los niveles de interpretación. Son instrumento analítico y prefigurativo y son sintácticas. La narración gráfica: es la práctica de lo proyectual, si bien tiene énfasis en los niveles de los relatos generativos, deben estar en todo, significa el hablar del arquitecto en términos gráficos.
El tipo, que tiene un sentido, de acuerdo a una lógica. Que permite realizar lecturas morfológicas sintácticas, en la relación dialógica urbano – arquitectónica.
Los sentidos y más específico la vista es el instrumento que utilizamos y aplicamos un método amplio que consiste en secuencias y planos que ayudan a interpretar perceptualmente el paisaje urbano como el que propone Philipe Panerai en su texto “Elementos de Análisis Urbano” y nos valemos del croquis urbano.
El instrumento de análisis de Color es el Sistema Natural de Color, que tiene como objetivo describir los colores tales como son percibidos por los seres humanos.
Utilizaremos para su interpretación de textura como instrumento al sistema de ordenamiento de la materia, desde lo sintáctico a lo semántico.
Morfología 3 en el 21, presenta este año un soporte teórico que es:
«ANATOMÍA de la FORMA ARQUITECTÓNICA y URBANA«: es una manera de estudiar la FORMA, sus elementos, sus disposiciones, sus proporciones, sus relaciones entre sí y su relación con otros que la componen y requiere de una presentación sistemática desde la GRÁFICA.
Transitar el recorrido del interpretar y generar forma no es fácil, solamente rescatar un mensaje con respecto al estudio de la forma, lo que escribía Le Corbusier un poco antes de morir en el Mediterráneo, que se había pasado la vida buscando el secreto de la forma. Y lo buscó de una manera obsesiva con el fin de escapar de la mediocridad, como señalara Giedion.
Gran Año 2021.
Escrito por Miguel Angel Baseggio
Bibliografía consultada: Doberti R. (2008), Espacialidades, Ediciones Infinito, Buenos Aires.
Portada: Cino Zucchi Architetti